Hernia de disco cervical, ¿cuándo se debe operar?

Concepto
La hernia de disco cervical es una patología muy frecuente en nuestra consulta.
Un factor importante en la columna cervical es que aloja en su canal la médula espinal cervical (fig. 1). A partir de ella se originan las raíces nerviosas que se dirigen a las extremidades superiores (flechas). Su función de soporte y movilización de la cabeza sobrecarga paulatinamente las siete vértebras cervicales, degenerándolas. Cuando se afecta el disco se produce un abombamiento del mismo hacia el canal, la famosa hernia de disco cervical (fig. 2).

Fig.1. RM columna cervical, corte axial: estructuras normales.
La degeneración de los discos intervertebrales ocasiona una disminución de altura y afectación del almohadillado de las vértebras. En estadios más avanzados los discos deteriorados sufren cambios inflamatorios que se relacionan con el dolor cervical. Asimismo, se produce un crecimiento de hueso hacia el canal y los agujeros de conjunción (forámenes), con estrechamiento (estenosis) de los mismos.
Sintomatología
La principal sintomatología de las alteraciones de la columna cervical es el dolor, que los neurocirujanos denominamos cervicalgia. La cervicalgia puede ser muy molesta y resultar invalidante para el paciente que la padece. Otro síntoma característico de la hernia discal cervical es el dolor irradiado por uno o ambos brazos, la cervicobraquialgia.
La estenosis del canal y los forámenes condiciona un compromiso de la médula espinal y las raíces nerviosas. Esto se relaciona también con la aparición de sintomatología neurológica, caracterizada por dolor irradiado por alguna zona determinada de las extremidades superiores (cervicobraquialgia), las alteraciones sensitivas en forma de hormigueos (parestesias), y la pérdida de fuerza.
Fig. 2 Resonancia magnética de paciente con hernia discal C5-C6.
En la hernia discal cervical que se produce de forma aguda, el disco herniado puede comprimir la médula espinal de forma significativa, con posibilidad de daño medular (mielopatía), que puede provocar una pérdida de fuerza en las extremidades del paciente.
Si el fragmento de disco se desplaza lateralmente hacia los forámenes (fig. 3), el compromiso de la raíz nerviosa origina un dolor muy invalidante distribuido por el brazo, la cervicobraquialgia.

Fig. 3. Afectación de raíz nerviosa por hernia de disco que estenosa el foramen, originando una cervicobraquialgia.
Pruebas complementarias
La prueba de imagen fundamental para la correcta valoración de la hernia cervical es la resonancia magnética. Con ella podemos apreciar la afectación de estructuras nerviosas (médula espinal, raíces nerviosas), así como de los discos intervertebrales.
La evaluación del estado de los nervios y la médula se lleva a cabo mediante la electromiografía (EMG) y los potenciales evocados (PESS), respectivamente.
Evolución y tratamiento
La mayoría de pacientes que sufren esta cervicobraquialgia, la ¨ciática¨de la columna cervical, van a mejorar con tratamiento médico estándar, analgésicos y antiinflamatorios, fármacos moduladores como la gabapentina, pregabalina, relajantes musculares y en ocasiones corticoesteroides como la dexametasona.
En aquellos casos con hernia de disco de moderado-gran tamaño, el curso clínico suele ser desfavorable, con recurrencia de los episodios dolorosos, lo que obliga a utilizar el tratamiento médico a dosis elevadas. Este hecho favorecerá la aparición de efectos secundarios y una disminución de la calidad de vida del paciente.

Fig. 4 Radiografía de control de paciente intervenido de artroplastia cervical (M6c).
Los pacientes con este tipo de sintomatología deben ser remitidos al neurocirujano si la clínica no evoluciona favorablemente o en caso de asociar sintomatología neurológica de alerta como la pérdida de fuerza.Cuando el tratamiento médico fracasa o en caso de sintomatología neurológica preocupante se optará por el tratamiento neuroquirúrgico, la microdiscectomía cervical. Mediante esta técnica, se accede al disco o discos afectados desde una pequeña herida en la parte anterolateral del cuello. Una vez extirpado el disco y los picos de hueso que protruyen hacia el canal , se procede a la apertura del ligamento común, tras lo cual podemos apreciar a través del microscopio quirúrgico la médula espinal ya descomprimida.
Posteriormente se coloca una prótesis de disco cervical (M6c Spinal Kinetics), (fig. 4), que mantiene la normal movilidad de la columna cervical.
Otra opción es la fusión o artrodesis. Se coloca una caja biocompatible rellena de sustituto óseo, sujeta con una pequeña placa con tornillos.
La intervención es muy bien tolerada por los pacientes, con alta hospitalaria en unas 24 horas.
Periodo de recuperación
El período de recuperación completa tras la intervención neuroquirúrgica de una hernia de disco cervical es de aproximadamente 4-6 semanas, tras el cual el paciente puede retomar sus actividades habituales.
@drjaviersendra