Vertebroplastia y cifoplastia, tratamiento de fracturas vertebrales

Concepto
La vertebroplastia y cifoplastia son el tratamiento de elección en aquellos pacientes que han sufrido fracturas vertebrales con acuñamiento o aplastamiento de una o más vértebras. Estos tratamientos consisten en rellenar la vértebra afectada con cemento (Vertebroplastia), o bien intentar restaurar la altura vertebral con balones inflables (Cifoplastia).
Las facturas vertebrales se producen habitualmente por traumatismos en pacientes con un factor predisponente de base como la osteoporosis. La menor masa ósea de los cuerpos vertebrales les resta consistencia, y en ocasiones un pequeño traumatismo puede originar la fractura.
Otros factores predisponentes son el tabaquismo, alcohol, el tratamiento corticoideo, la inactividad física y el período postmenopáusico.
La zona más frecuente en la que se producen las fracturas es la región dorsolumbar de la columna vertebral.
Es muy importante detectar y tratar este tipo de fracturas precozmente, para poder llevar a cabo un tratamiento mínimamente invasivo.
Transcurridos de 3-6 meses, es posible que la fractura haya consolidado y el paciente siga refiriendo dolor intenso. En estos casos la cifoplastia no tiene efectividad y debemos indicar un tratamiento mediante artrodesis (fijación de las vértebras).

Fig.1: Resonancia y TC columna: Fractura L1
Sintomatología
La sintomatología principal es el DOLOR agudo, se refiere con frecuencia una sensación de “chasquido” con el traumatismo. Este dolor es muy invalidante y con escasa respuesta a la analgesia convencional.
En las pruebas de imagen se pueden apreciar cómo la vértebra afectada sufre un aplastamiento o acuñamiento, que puede afectar al muro posterior de la vértebra. Su abombamiento hacia el canal raquídeo puede comprometer la médula y nervios espinales.
Por lo general en este tipo de fracturas no se produce sintomatología neurológica, pero si el canal raquídeo se ve muy afectado puede requerir un tratamiento descompresivo de urgencia.
Tratamiento: vertebroplastia y cifoplastia
El tratamiento de elección mínimamente invasivo es la vertebroplastia y la cifoplastia dependiendo del caso. Mediante este procedimiento se inyecta de forma percutánea (a través de la piel) cemento sintético para restaurar la vértebra afectada. Tienen una duración aproximada de una hora.
A través de unas cánulas guiadas por RX (que se introducen en la vértebra a través de los pedículos), introducimos dos balones que se inflan con una presión controlada. Posteriormente se rellena el defecto creado con el cemento acrílico. Una vez que el cemento ha fraguado la intervención ha concluido.
Estos procedimientos son generalmente bien tolerados, siendo alta hospitalaria a las 24 horas.
@drjaviersendra